No he elegido sentirme la chica más afortunada del universo simplemente
porque existes, ni tampoco ser la envidia de muchas chicas que sueñan
con encontrar a alguien como tú, vivir algo como esto. Tampoco elegí el
día, ni el mes en el que apareciste. No elegí ni siquiera pensar en tí
cada instante. Tampoco elegí tu risa, ni que me mires así, con esos ojos
que me lo dan todo.
No he elegido que se me revuelva el estómago cada vez que hablan de ti, ni que cada suspiro que doy sea por y para tí. No he elegido tampoco los cabreos, los abrazos, ni los besos, ni desear besarte cada segundo de mi vida. No he elegido necesitar tus abrazos, ni echar de menos tus locuras. Pero también quiero que sepas algo, si pudiese haberlo elegido, te hubiese elegido a tí, que no te quepa la menor duda.
No he elegido que se me revuelva el estómago cada vez que hablan de ti, ni que cada suspiro que doy sea por y para tí. No he elegido tampoco los cabreos, los abrazos, ni los besos, ni desear besarte cada segundo de mi vida. No he elegido necesitar tus abrazos, ni echar de menos tus locuras. Pero también quiero que sepas algo, si pudiese haberlo elegido, te hubiese elegido a tí, que no te quepa la menor duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario